La palma de aceite es originaria de Guinea Occidental, del continente africano, su nombre científico es Elaeis guineensis y es una planta perenne de origen tropical, por lo que las mejores condiciones para su desarrollo se encuentran en regiones con clima tropical húmedo, también tiene buena adaptación en regiones del trópico subhúmedo con el auxilio de riego.

La palma de aceite comienza a producir, en promedio, a los tres años de su siembra y su vida útil es de aproximadamente 25 años, produce un fruto de color rojizo y crece en grandes racimos o Racimos de Frutos Frescos (RFF), de estos racimos de frutos oleaginosos se extraen dos importantes aceites, aceite crudo de palma y aceite de palmiste, ambos utilizados en la industria alimentaria, química, producción de biocombustibles, entre otros.

Al ser un cultivo tropical, este se ha extendido considerablemente a lo largo de las regiones tropicales alrededor del mundo, y debido a su alto potencial productivo de aceite, la palma de aceite en la última década se ha consolidado como el primero en producción, seguido por la soya y otros cultivos oleaginosos (Canola, Girasol, etc.). Para su óptimo desarrollo la palma de aceite necesita de temperaturas húmedas, de entre los 18° y 32° C., con precipitaciones de entre 1,500 y 1,800 mm. de precipitaciones al año.